martes, 25 de noviembre de 2008

LAS GRANDES HISTORIAS

Ponerse a escribir “en caliente”, es decir, cuando una tiene sus sentimientos y sus emociones más a flor de piel, suele resultar casi siempre liberador. Aunque nosotras tengamos encima el peso y el paso de los siglos, a veces nos sentimos un poco humanas y durante unos instantes dejamos aflorar todas esas emociones y pasiones que gozan y sufren los mortales. Y hay veces, en las que una película sobre cosas pequeñas, sobre historias cotidianas, con actores amateurs y escaso dinero, nos hace desear dejar ser sibilas y poder vivir la vida de los humanos.
Esa película se llama Once y es una gran historia. Una historia tan grande que ha sido capaz de emocionar a la sibila que aquí escribe. Una historia sobre la vida de un músico callejero y una inmigrante checa en las calles de Dublín. Una historia con una banda sonora imprescindible. Una historia en la que cualquiera que haya escrito alguna vez una canción o haya escrito tres líneas en un papel o haya sentido la emoción de compartir una idea con alguien, se verá reflejado en ella.
Es sólo una película y seguro que las habrá mejores, más grandes, más profundas y con muchísimos más admiradores. Y mañana quizás esta sibila tendrá otras canciones y otras películas en su mente y en su corazón.
Pero en este momento, en este instante, ésta es mi película.

3 comentarios:

  1. Tal y como lo expresas parecía imprescindible ver la película y así lo hice ayer. Por supuesto que "el protagonista" es el tema principal que logra embellecer toda la historia; una historia de metas conseguidas, una historia de amor que, no por cotidiana y sencilla,deja de ser envidiable.
    Buena peli

    ResponderEliminar
  2. Es cierto que parecía imprescindible ver la película, y realmente es bonita. Nos ofrece la posibilidad de analizar cuestiones sociales cotidianas vividas con una feliz austeridad.

    ResponderEliminar
  3. Una bonita historia de amor, con unas escenas llenas de complicidad donde las miradas entre ellos nos dicen mucho,pero...debieron vencer todas las adversidades

    ResponderEliminar