martes, 10 de marzo de 2009

EL MIRADERO

El tiempo pasa. Su paso se hace notar en los humanos y en sus ciudades. Las sibilas nos mantenemos inalterables, pero observamos como cambia el mundo a nuestro alrededor. Incluso una ciudad milenaria como Toledo, donde el tiempo parece haberse detenido en cada callejón y cada plaza, de vez en cuando nos muestra que se hace mayor y tiene que hacerse pequeñas reparaciones como les ocurre a los mortales. Esta mañana nos hemos paseado por Toledo y hemos visto algo diferente. El conocido Paseo del Miradero de la ciudad de Toledo se ha hecho un cambio de cara y el artífice es el arquitecto Rafael Moneo. Los cambios son cambios, da igual si nos gustan más o menos, las sibilas tenemos toda una eternidad para ver como, sobre el edificio de Moneo dentro de un siglo, se alzara otro y después otro y así sucesivamente. Para los Toledanos han sido cien años viendo envejecer el paseo del Miradero para nosotras sólo ha sido un parpadeo y el Miradero ha cambiado. Cuando volvamos a parpadear y a mirar hacia Toledo, el Miradero se habrá hecho aun más viejo y los humanos, como siempre, le habrán quitado las arrugas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario